CÓMO AFRONTAR UN GOLPE LARGO DESDE EL BÚNKER
Por Vicente Canelo
Tener que golpear la bola desde la trampa de arena, siempre es complicado; pero si además necesitamos realizar un golpe largo, estaremos ante una de las situaciones más difíciles que podemos encontrarnos jugando al golf.
No existen reglas absolutas que nos garanticen salir de un golpe así de manera exitosa, pero sí podemos concretar una serie de consejos que podrán sernos de gran ayuda a la hora de afrontar una situación de este tipo. Esperamos que así sea.
CONSEJOS BÁSICOS
Todos los jugadores deberíamos de conocer una serie de consejos básicos que nos servirán para golpear la bola desde el búnker, sea cual sea la situación de la misma y la distancia que debamos alcanzar:
– Nunca intente ayudar a la bola a que se levante.
Es fundamental que podamos golpear en primer lugar a la bola y, para conseguirlo, convendrá que seamos capaces de elevar nuestro centro de gravedad.
Un buen y muy sencillo truco para esto es separar la barbilla del pecho.
Otro punto fundamental es el del equilibrio: debemos ser capaces de mantenerlo en todo momento y, para conseguirlo, muchos jugadores entierran ligeramente los pies en la arena, lo que sin duda aporta una mayor estabilidad.
– Tenga bien presente que para golpear correctamente una bola que se encuentra en la arena, es preciso que peguemos justo detrás de ella, el bastón no toca la bola, sino que pasa por debajo de ella y la hace volar.
– Analice la situación de la bola dentro del búnker: si está cuesta abajo o cuesta arriba. Tenga en cuenta que si la bola se encuentra en bajada, saldrá con una trayectoria baja, en cuyo caso deberemos observar bien cual es la altura del talud frontal.
Nunca realice un golpe si no está seguro de que va a poder salvar los obstáculos que tiene delante: siempre es preferible pecar de cauteloso y no intentar golpes imposibles que lo único para lo que nos servirán será para aumentar más dígitos en la tarjeta.
En el caso particular que nos ocupa: conseguir golpes largos desde el búnker, deberá tener en cuenta que los objetivos son dos y por el siguiente orden: sacar la bola de la arena y conseguir que se acerque lo máximo posible a la bandera.
LA SITUACIÓN DE LA BOLA
Para llegar a determinar las características concretas del golpe que debemos realizar en cada caso, es necesario que tengamos muy en cuenta la situación en la que se encuentra la bola:
– Bola bien colocada: es decir, aquella que no tiene arena que interfiera en la línea de ataque para el impacto. En este caso deberemos decantarnos por realizar un swing más plano, lo que evitará que el palo se clave en la arena.
Este swing plano lo conseguiremos a través de la postura de nuestro cuerpo ante la bola: nos colocaremos más “sentados” sobre los talones, con el tronco más vertical. Además cogeremos el palo algo más corto de lo habitual.
– Bola mal colocada: sin duda nos presentará una situación más difícil: está en una pisada, entre surcos... En este caso la forma de actuar será totalmente distinta; deberemos buscar un swing más vertical.
Procuraremos jugar la bola “cortada”, como si estuviéramos realizando un slice. Para ello abriremos ligeramente la cara del palo y alinearemos el cuerpo a la izquierda; así el palo llegará directamente a la bola, evitando pegar en la arena previamente (lo que sin duda nos haría perder en distancia).
En este caso, lo más aconsejable es que se decante por uno o dos palos más de los que jugaría normalmente.
LA ELECCIÓN DEL BASTON
Dar un buen golpe desde un búnker que se encuentra a distancias mayores que las habituales alrededor del green, supone la necesidad no sólo de meditar muy bien el tipo de golpe que vamos a realizar, sino también el palo que vamos a utilizar para hacerlo.
Para ello lo primero a tener en cuenta es la distancia a la que se encuentra el talud que necesitamos superar y, en función de ese ángulo, seleccionaremos el hierro adecuado, según las siguientes aproximaciones:
– Búnker a 120 metros de distancia hasta el green (o menos): un hierro 7 o un 8 nos permitirán dar un buen golpe sin necesidad de realizar cambios importantes en nuestro swing.
– Búnker a más de 120 metros del green: podemos jugar hasta una madera 5-7.
Hay quien opta por una regla mucho más sencilla: coger un bastón más que el que utilizaríamos si tuviésemos que dar el mismo golpe (a la misma distancia), pero fuera del búnker, en la calle. Es palo más nos permitirá tener un mayor control sobre nuestro cuerpo y conseguir que sólo se
muevan los brazos.
Otro elemento a tener en cuenta a la hora de seleccionar el palo es el talud que debamos superar en cada caso. Así, cuanto más alto sea este desnivel, más abierto deberá ser el bastón elegido (aunque eso nos obligue a tener que renunciar a alcanzar grandes distancias...).
Mención especial merece el uso de híbridos para este tipo de situaciones. Para muchos, golpear la bola con un híbrido realizando el swing que haríamos con un hierro, es la solución perfecta para salir airoso de un búnker de calle. Para este tipo de golpes se recomienda apuntar ligeramente hacia la izquierda, puesto que lo más normal es que el golpe se desvíe un poco hacia la derecha.
CONSEGUIR UN IMPACTO SOLIDO
Para muchos, la clave del éxito en los golpes desde la arena se encuentra en la capacidad para realizar lo que se denomina un “golpe limpio”, es decir, que pegar a la bola sin levantar excesiva arena.
Un golpe limpio nos permitirá imprimir a la bola toda la potencia del impacto y, en consecuencia, su vuelo será mayor y alcanzará más distancia. Si cogemos arena, la capacidad para mover la bola se verá reducida prácticamente a la nada...
Así, cuando nos encontramos en un búnker alejado del green debemos intentar “olvidar” lo aprendido para golpear desde un búnker de green y actuar casi al contrario. Así ,si en un búnker de green lo importante es golpear primero a la arena y después pasar el bastón, en el de calle lo importante es que golpeemos primero a la bola y después a la arena. De esta forma apenas se levantará arena y, de ahí, el nombre de “golpe limpio”.
Para conseguir este golpe limpio, existen ciertos “trucos”:
– Colóquese a la bola con la punta de la cabeza del bastón, no con la parte central de la cara. De esta forma
será más complicado que pueda coger arena primero.
En este sentido conviene saber que existen dos formas de jugar la bola con la punta del bastón:
– Colocándose dos o tres centímetros más lejos de la bola.
– Mantener la distancia de colocación pero agarrar el bastón más corto, por la parte inferior del grip.
– Mantenga sus piernas y sus pies muy relajados.
Los pies actuarán como simples ventosas para mantenerle sujeto al suelo, pero no influirán de ninguna otra forma en el golpe. Intente que sea su pecho el encargado de imprimir potencia al golpe.
– Realice un swing algo más vertical, procurando entrar con el bastón de arriba hacia abajo. El peso quedará mínimamente desplazado hacia la izquierda.
– Intente moverse lo menos posible. En esto ayuda, sin duda, coger el bastón algo más corto de lo que lo haríamos habitualmente y tratar de hacer un swing suave.
BÚNKER DE 80METROS
La sacada de búnker de 80 metros está considerado como el golpe más difícil que nos podemos encontrar desde la arena. Tendremos que realizar un golpe perfecto y, aún así, no se garantizan los resultados.
Las claves para este golpe son:
– Sentir el apoyo en las rodillas, no en los pies. La estabilidad es la clave de este golpe.
– Abrir el stance.
– No realizar un swing completo: conviene hacer únicamente tres cuartos de swing.
– Concéntrese en impactar y continuar a través.
– El bastón deberá terminar apuntando hacia el cielo.
En cuanto al bastón, convendrá escoger un pitching wedge o incluso un fierro 9.