1.- En las fotos: Bob Beamon, conserva su carisma y humildad y bromeó con algunos de los reporteros de la fuente y se comprueba en estas gráficas cuando intentó enseñar la mucho que sabe del deporte de los bastones.
Bob Beamon el campeón Olímpico de salto de longitud de 1968, estará en el evento internacional y una treintena más aún no confirmados.
MÉXICO, D.F., a 11 de noviembre de 2009- La animación en la conferencia de prensa, relativa a la presentación de más celebridades, tendientes a su participación en el primer Torneo Celebrity Golf Invitational. Era lo que se sentía. El hotel sede de esta conferencia quemaba. No por las densidades del clima. No era calor, sino fuego lo que gobernó por cerca de dos horas que los periodistas de la fuente de golf, esperaron a Bob Beamon, el héroe de aquella jornada del México de octubre de 1968, con la ciudad capital convertida en sede de los Juegos Olímpicos y una sucesión de récords sacudiendo la estadística.
Dos puños negros enguantados, alcanzaban para hacer arder de pasión y de furia, de reclamo y de asombro, a todo lo que había alrededor. Tommie Smith y John Carlos, los dueños de esos puños hechos bandera, acababan de salir primero y tercero en la final de los 200 metros. Y subieron al podio para buscar más que medallas. Lo consiguieron: nadie pudo parar de mirarlos.
Smith y Carlos construyeron un gesto que dio la vuelta al mundo y que se instaló con forma de afiche en la historia social del siglo veinte. Sus puños alzados representaban el símbolo del "Black power" (Poder negro), el movimiento en el que se resumían las protestas y las aspiraciones de la comunidad negra en los Estados Unidos.
Era un tiempo de convulsiones: Martin Luther King, el líder más notorio de esa comunidad, había sido asesinado en abril del 1968. Era un tiempo de fervores: sueños de cambio brotaban desde todas partes y la realidad era, en esencia, algo que podía ser transformado.
Tommie Smith, un estudiante de sociología de la Universidad de San José, tenía entonces 24 años y había jugado al fútbol americano y al basquetbol casi con la misma destreza con que corría. Su talento deportivo no le hizo tomar distancia de otras cuestiones y participó de los debates de los deportistas negros sobre el rol que les correspondía en las luchas reivindicatorias.
Y si celebró su éxito dándole forma a una inolvidable protesta fue por dos razones: la primera, la más evidente, es que sentía en el alma la necesidad de manifestar su identidad y su bronca; la segunda, acaso menos notoria, es que detrás de esa protesta había todo un proceso político.
De frente a los Juegos de México, el racismo estaba en el centro de la escena. El Comité Olímpico Internacional (COI) se había destapado los oídos ante las demandas de diversos organismos y personas, y dejó fuera de competición a Sudáfrica y a Rhodesia, como sanción por el segregacionismo imperante en ambos países. Pero los atletas negros de los Estados Unidos querían más. Buscaban respuestas para los problemas específicos de su país. Los Juegos Olímpicos, un verdadero espacio político, resultaban toda una oportunidad.
En el año anterior a México, muchos deportistas discutieron sobre la conveniencia de participar o de boicotear la cita olímpica. "Si yo gano, soy un americano, no un americano negro. Pero si lo hago mal, entonces me llaman 'negro'", fue la consigna de cabecera que enmarcó los análisis. Finalmente la mayoría decidió ir. Y no con una actitud prescindente: el día en que arribaron a la Villa Olímpica, John Carlos y el saltador Ralph Boston exhibieron un cartel con la inscripción "Proyecto Olímpico para los Derechos Humanos".
Con esa historia detrás, el 17 de octubre vino la final de los 200 metros, la victoria de Smith, y la demostración del podio.
John Carlos afirmó: "Cuando Tommie Smith y yo alzamos nuestros brazos con las manos enguantadas y cerramos el puño, quisimos marcar que los negros nos dividimos mucho tiempo, pero ahora estamos completamente unidos".
Para el Comité Olímpico de los Estados Unidos fue demasiado: resolvió expulsar a Smith y a Carlos de la Villa Olímpica. La decisión suscitó indignaciones. Desde una ventana, un sábana blanca cobijó una leyenda que sintetizaba la mirada dominante de los atletas. Decía "Abajo Brundage". Avery Brundage, un millonario estadounidense, era el presidente del COI.
De todas las polémicas que despertó el castigo a los atletas, una es más que llamativa. En 1936, el COI no tomó ninguna medida contra los deportistas alemanes que durante los Juegos de Berlín desfilaban haciendo el saludo nazi. En ese entonces, se adujo que nadie era reprendido porque "no había que mezclar la política con el deporte". Curiosamente, a Smith y a Carlos los sancionaron por esa misma razón. Claro que mientras el saludo nazi implicaba congraciarse con el poder de turno, el gesto del Poder negro significaba un desafío a los que mandan.
Después vinieron los ecos inmensos. Y una frase sonó más que todas: "La dignidad de los negros vale más que lograr una medalla de oro para los Estados Unidos". Hablaba Tommie Smith, deportista, convencido, campeón, un hombre que había ganado la carrera que más le importaba.
Pero esos recuerdos continúan quedando para la historia y que nos hicieron reflexionar esas épocas hípicas cuando Gustavo Stieglitz nos decía.
“Hoy tenemos con nosotros a un ejemplar deportista, cuya carrera fue muy exitosa y lo convirtió en uno de los máximos íconos dentro del deporte mundial”, acotaba Stieglitz.
La celebridad que estuvo presente fue Bob Beamon, quien impuso el record mundial y olímpico en Salto de Longitud durante la celebración de los Juegos Olímpicos de 1968, en México. El record mundial permaneció por más de 20 años, hasta el Mundial de Atletismo en Tokio, mientras que el olímpico sigue vigente hasta nuestros días.
Robert “Bob” Beamon “saltó” a la fama cuando en México superó, por 55 centímetros, la marca mundial en Salto de Longitud, para dar un registro de 8.90 metros. El record permaneció 22 años, 10 meses y 22 días, hasta que fue superado en Tokio, por sólo cinco centímetros. Aun así, la marca impuesta por Beamon sigue siendo la segunda mejor en la historia de este deporte.
“Así, como tenemos ya a este gran atleta confirmado, en las próximas semanas podremos asegurar la asistencia de otras figuras, tanto del deporte como del espectáculo nacional e internacional, finalizó Stieglitz.
En su intervención, Reggie Whitehead, representante de Top Niche Productions, empresa responsable de la asistencia de estas personalidades, confirmó que se sigue trabajando con todos ellos para traer al mejor field posible. “Sabemos que todos quieren venir a Cancún, aunque algunos de ellos tienen compromisos previos. Sin embargo, los que acudan a esta cita serán ampliamente reconocidos por los mexicanos. Todos sabemos que Cancún es un paraíso, del cual todos los mexicanos se deben sentir orgullosos”.
El Celebrity Golf Invitational, que se llevará a cabo del 3 al 6 de diciembre en Cancún, Quintana Roo, contará con diversas actividades sociales aparte de los dos torneos de golf. Las sedes son el Club de Golf Playa Mujeres para el torneo de golf y el Hotel Hacienda Tres Ríos como sede.
“El interés es promover, ante el mundo, a Cancún y sus alrededores, como uno de los centros turísticos mas importantes de la República Mexicana y como el nuevo paraíso de golf”, explicó Erika Mitzunaga, de la Oficina de Convenciones y Visitantes de Cancún. “Esta región del país, aparte de sus imponentes hoteles y sus hermosas playas, cuenta ya con excelentes y retadores campos de golf, como el de Playa Mujeres, sede del torneo”, dijo Mitzunaga. “Tenemos paquetes sumamente atractivos, durante todo el año, para que los turistas mexicanos puedan visitar Cancún y gozar de sus riquezas”.
Artemio Santos, gran conocedor y promotor de Cancún, expresó que “estas iniciativas cumplen con todos los objetivos que tenemos, de promoción y fomento al turismo nacional e internacional. Cancún y la Riviera Maya son prioridades para nosotros, pues es un destino que debe ser visitado por todos los mexicanos que quieran conocer lo mejor de México, sobre todo, los golfistas, ya que tenemos un paraíso de campos de golf”, dijo el funcionario.
Stieglitz explicó la mecánica de los dos torneos. “Uno de ellos será bajo formato de Skins y lo jugarán las personalidades del espectáculo y deporte mundial invitadas a este evento. El otro será uno de tipo Pro Am, con cada una de las estrellas a la cabeza de un grupo de tres amateurs. A pesar de que ya está el field casi lleno, todavía hay algunos lugares disponibles. Aunque no jueguen, las personas que quieran pueden asistir a ver de cerca de estas estrellas y, de paso, gozar las maravillas que Cancún ofrece”.
El Comité Organizador recordó que otro de los eventos programados es un torneo de poker estilo Texas “Hold’em” entre todos los asistentes, del que las ganancias serán destinadas a una obra de beneficencia. “Vamos a aprovechar esta reunión tan destacada alrededor del golf para que exista un beneficio tangible para los más necesitados”, comentó Salvador Hidalgo, del Hotel Hacienda Tres Ríos. “Aparte del golf y de los eventos sociales, Cancún está siempre a la disposición de quien quiera gozar de unas vacaciones inolvidables, ya sea en pareja o con la familia”.
El torneo de poker y una subasta silenciosa de objetos especiales se realizarán en el hotel sede del certamen, el Hacienda Tres Ríos Resport & Spa, un hotel “Endless Luxury” (Lujo sin Límite) de alto nivel, ubicado en la Riviera Maya, con servicios de calidad mundial. “Pondremos todo de nuestra parte para que, tanto las celebridades como los jugadores que participen, se sientan como en casa y puedan vivir una de las mejores experiencias de sus vidas”, dijo el ejecutivo.
Este será el progarama:
Jueves 3 de Dic.
Bienvenida en el Aeropuerto de celebridades e invitados especiales.
Transportación al hotel, bienvenida y cena libre en el hotel.
Viernes 4 de Dic.
8:00 Desayuno en el hotel.
10:00 Skins Game con la participación exclusiva de las celebridades.
10:00 Diversas actividades organizadas por el hotel: Visita a los viveros, cenotes, ríos dentro de la propiedad y posibilidad de asistir como espectador al skins game. Comida libre en el hotel.
17:00 Cóctel de bienvenida y sorteo de jugadores para el torneo de golf Celebrity Invitational
18:00 Conferencia de prensa con la participación de los anfitriones, celebridades e invitados especiales.
20:00 Torneo de poker: Texas Hold’em. Cena durante el torneo.
Sábado 5 de Dic.
8:00 Desayuno en el hotel.
9:00 Traslado al Club de Golf Playa Mujeres para celebridades, jugadores e invitados
11:00 Torneo Celebrity Golf Invitational. Salida por escopetazo.
16:00 Cóctel en el Club con patrocinadores.
18:00 Regreso al hotel para celebridades, jugadores e invitados.
20:00 Cena show de premiación, premios especiales y subasta silenciosa.
Domingo 6 de Dic.
Desayuno en el Hotel.
Despedida y Traslado al Aeropuerto
Hasta el momento estos son los jugadores confirmados:
Rick Barry, Isacc Curtis, Clifton Davis, Fergunson Jenkins, Sam Jones, Bruce Smith, John Starks, Darryl Talley, Andre Reed, Ed Marinar y Dan Jansen.
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